En el campeonato ya están los ocho clasificados.
Castillo, Pobbio, Mauricio Henríquez, Juan Carlos Tobar, Juan Luis el ingeniero naval, Abarzua, Matías Lepe y Arturo Ruiz
En el camino quedó Elizardo Riffo, pero por razones de trabajo y tampoco clasificó Marco Albornoz, ni Villanueva y varios más.
Veamos ahora la última partida, que me permitió clasificarme invicto.
La inmortal valdiviana
La última ronda del clasificatorio para los ocho de la serie de honor.
Aunque ya estaba clasificado, me correspondió con blancas enfrentar a Miguel Villanueva.
Como con el libro de Edmar Mednis “Consejos prácticos para jugar las aperturas”, creo poder enfrentar con éxito a la siciliana, jugué peón rey, con la esperanza de jugar una Ruy Lopez, variante del cambio, de la que me entusiasmé hace años, justamente después de leer “De la apertura al final”, del mismo autor.
Cuando leí la presentación de este libro, no podía creer que alguien pudiera sencillamente decir que se podía evitar el medio juego y el ajedrez fuera en extremo simple, pero la sola circunstancia de que alguien pretendiera ello, me sedujo y luego capté el enorme esfuerzo de este hombre al que me habría gustado agradecerle la nueva chispa que encendió para reavivar la llama que todo ajedrecista lleva dentro de sí.
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. AxC dxA
5. 0-0 Ad6 6. d4 pxp 7. Cxp Ce7 8.Cc3 c5
9. Cb3 0-0 10. Ae3
Hasta aquí, vemos que las blancas están con excelente desarrollo y, en cambio, las negras han desarrollado un Alfil que no tiene practicamente movilidad y un caballo que parece entorpecer a todos sus compañeros, inclusive la dama. Pero el alfil de casillas blancas tiene buena esperanza.
10……, c4 No parece buena idea, pero tal vez el alfil de casillas negras necesitaba aire.
11. Cd2 No quiero ocupar la casilla d4 dándole oportunidad al negro de continuar su desarrollo con c5
11…., b5 No parece tan mal ahora la estructura negra, e incluso parece que el alfil de casillas blancas puede elegir entre varias buenas posibilidades. La pareja de alfiles induce a pensar que las negras pueden igualar el juego.
12. f4 Las blancas tienen que demostrar que tienen la iniciativa
12……., c6 Si desapareciera el alfil de casillas negras de las negras, dichas casillas negras quedarían totalmente débiles y me parece que la estructura de peones negros del lado dama no presenta dinamismo. El alfil de casillas blancas de las negras ya sólo puede desarrollarse por la diagonal c8 h2, pero al estar el caballo en e7, no puede por ahora colocarse en g4, que normalmente parece una buena alternativa.
13. Cf3 siempre se nos ocurre que lo ideal es esta casilla para el caballo, cuando el peón de f ya está, como aquí, adelantado. Me siento bien.
13…….Dc7 Una amenaza inocua respecto del peón f y que en cierto modo invita a adelantar el peón e. He creído entender de mi actual lectura del libro de Nimzovitch (Mi Sistema) que los peones están en posición ideal, cuando amenazan avanzar, pero una vez avanzados, dejan casillas que pueden ser ideales para el contrario. En este caso, el caballo de e7 podría luego ocupar muy bien d5 o f5. Prefiero en consecuencia defender por ahora mi pichito.
14. Cd2 Ag4 Por fin llega el alfil a esta casilla normalmente considerada ideal, pero la verdad es que el Alfil será sometido a una dura elección, pero antes con una simple movida de dama, amenazo ganar al alfil de casillas negras
15. De1 Amenazo e5 y ganar el alfil “bueno” de las negras
( se llama alfil bueno a aquel que corre por casillas distintas a aquellas que ocupan sus propios peones, ya que así tiene más movilidad, en cambio los peones de su propio color lo obstaculizan. Sin embargo este alfil hasta ahora tiene, ha tenido y le auguro muy poca acción.)
15……, Cg6 Este pobre caballo, más que contribuir a amenazar al peón f, ha debido moverse para que el alfil de casillas negras tenga posibilidad de salvarse.
16. h3 AxC parece que al alfil no le queda otra que su triste cambio por el caballo; pero el peón de f blanco queda super protegido.
17. TxA Tae8 Bueno, es la hora de avanzar nuestro pichito
18. e5 Ae7
19. g3 quito movilidad tanto al alfil como al caballo que añoraban el punto h4
19. , Dd7 Bien, mi Rey también está jugando y a mi posición no le entran balas
20. Rh2 Df5 Hora que entre la caballería a la batalla
21. Cd4 De4 Hay una amenacita de adelantar el peón de c6 y de ese modo pierdo el caballo y si lo retiro pierdo la torre, pero mi posición es tan dominante que perfectamente puedo prescindir de jugar con las damas, así que le ofrezco el cambio, y de ese modo quedo con la ventaja de que para el final, en la práctica, tengo un peón más que mi adversario, al tener él, el famoso peón doblado de la variante del cambio de la Ruy Lopez. Por eso, se dice, que la posibilidad de las negras es mejor si conservan los dos alfiles y ya vemos que no tienen la pareja, por haber cambiado su mejor alfil (al menos en lo teórico)
22. Af2 Dd5 Mi contrincante piensa que no le conviene el cambio y lo elude, pero su dama queda vulnerable
23 De2 Obviamente hay que distraerse un poco por la ya anunciada amenacita, y ya traeré mi torre para que esté en línea recta apuntando a la dama.
23……, Ac5 el alfil bueno quiere jugar
24. Td1 La dama negra presiente el peligro y el pobre alfil bueno se inmola por ella.
24……., AxC
25. TxA De6 Esta damita está muy incómoda, y lo estará más.
26. D1D De7 Aquí pensé llegar a la séptima, pero a veces hay que tener paciencia y llegar sólo hasta la sexta, ya que si voy a la penúltima, me puede colocar su torre en D8 y en el cambio de damas él se queda con la columna abierta. ¡ NO, SEÑOR!
27 Td6 Td8 Pero ahora viene una jugada deliciosa, con mi alfil que se torna maravilloso
28. Ac5 La dama negra está más nerviosa de lo normal.
28………., Te8
29. Te3 Los rayos X también amenazan a la pobre Dama negra
29…….., Dc7
30. Dd4 centralizando la dama y amenazando al menos ganar la calidad con Ab6, pero el negro ve como su única salvación amenazar un jaque triple de dama y las dos torres, pero en realidad todo está perdido, todo en absoluto.
30 , Ce7
31. Ab6!! Y haga lo que haga el negro pierde porque le falta un tiempo. Con todo siguió
31……, c5
32 TxT8 y no puede comerme la dama con el peón porque le doy mate al comer la otra torre.
Y buenas noches los pastores.
Quedé feliz.
La última ronda del clasificatorio para los ocho de la serie de honor.
Aunque ya estaba clasificado, me correspondió con blancas enfrentar a Miguel Villanueva.
Como con el libro de Edmar Mednis “Consejos prácticos para jugar las aperturas”, creo poder enfrentar con éxito a la siciliana, jugué peón rey, con la esperanza de jugar una Ruy Lopez, variante del cambio, de la que me entusiasmé hace años, justamente después de leer “De la apertura al final”, del mismo autor.
Cuando leí la presentación de este libro, no podía creer que alguien pudiera sencillamente decir que se podía evitar el medio juego y el ajedrez fuera en extremo simple, pero la sola circunstancia de que alguien pretendiera ello, me sedujo y luego capté el enorme esfuerzo de este hombre al que me habría gustado agradecerle la nueva chispa que encendió para reavivar la llama que todo ajedrecista lleva dentro de sí.
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6 4. AxC dxA
5. 0-0 Ad6 6. d4 pxp 7. Cxp Ce7 8.Cc3 c5
9. Cb3 0-0 10. Ae3
Hasta aquí, vemos que las blancas están con excelente desarrollo y, en cambio, las negras han desarrollado un Alfil que no tiene practicamente movilidad y un caballo que parece entorpecer a todos sus compañeros, inclusive la dama. Pero el alfil de casillas blancas tiene buena esperanza.
10……, c4 No parece buena idea, pero tal vez el alfil de casillas negras necesitaba aire.
11. Cd2 No quiero ocupar la casilla d4 dándole oportunidad al negro de continuar su desarrollo con c5
11…., b5 No parece tan mal ahora la estructura negra, e incluso parece que el alfil de casillas blancas puede elegir entre varias buenas posibilidades. La pareja de alfiles induce a pensar que las negras pueden igualar el juego.
12. f4 Las blancas tienen que demostrar que tienen la iniciativa
12……., c6 Si desapareciera el alfil de casillas negras de las negras, dichas casillas negras quedarían totalmente débiles y me parece que la estructura de peones negros del lado dama no presenta dinamismo. El alfil de casillas blancas de las negras ya sólo puede desarrollarse por la diagonal c8 h2, pero al estar el caballo en e7, no puede por ahora colocarse en g4, que normalmente parece una buena alternativa.
13. Cf3 siempre se nos ocurre que lo ideal es esta casilla para el caballo, cuando el peón de f ya está, como aquí, adelantado. Me siento bien.
13…….Dc7 Una amenaza inocua respecto del peón f y que en cierto modo invita a adelantar el peón e. He creído entender de mi actual lectura del libro de Nimzovitch (Mi Sistema) que los peones están en posición ideal, cuando amenazan avanzar, pero una vez avanzados, dejan casillas que pueden ser ideales para el contrario. En este caso, el caballo de e7 podría luego ocupar muy bien d5 o f5. Prefiero en consecuencia defender por ahora mi pichito.
14. Cd2 Ag4 Por fin llega el alfil a esta casilla normalmente considerada ideal, pero la verdad es que el Alfil será sometido a una dura elección, pero antes con una simple movida de dama, amenazo ganar al alfil de casillas negras
15. De1 Amenazo e5 y ganar el alfil “bueno” de las negras
( se llama alfil bueno a aquel que corre por casillas distintas a aquellas que ocupan sus propios peones, ya que así tiene más movilidad, en cambio los peones de su propio color lo obstaculizan. Sin embargo este alfil hasta ahora tiene, ha tenido y le auguro muy poca acción.)
15……, Cg6 Este pobre caballo, más que contribuir a amenazar al peón f, ha debido moverse para que el alfil de casillas negras tenga posibilidad de salvarse.
16. h3 AxC parece que al alfil no le queda otra que su triste cambio por el caballo; pero el peón de f blanco queda super protegido.
17. TxA Tae8 Bueno, es la hora de avanzar nuestro pichito
18. e5 Ae7
19. g3 quito movilidad tanto al alfil como al caballo que añoraban el punto h4
19. , Dd7 Bien, mi Rey también está jugando y a mi posición no le entran balas
20. Rh2 Df5 Hora que entre la caballería a la batalla
21. Cd4 De4 Hay una amenacita de adelantar el peón de c6 y de ese modo pierdo el caballo y si lo retiro pierdo la torre, pero mi posición es tan dominante que perfectamente puedo prescindir de jugar con las damas, así que le ofrezco el cambio, y de ese modo quedo con la ventaja de que para el final, en la práctica, tengo un peón más que mi adversario, al tener él, el famoso peón doblado de la variante del cambio de la Ruy Lopez. Por eso, se dice, que la posibilidad de las negras es mejor si conservan los dos alfiles y ya vemos que no tienen la pareja, por haber cambiado su mejor alfil (al menos en lo teórico)
22. Af2 Dd5 Mi contrincante piensa que no le conviene el cambio y lo elude, pero su dama queda vulnerable
23 De2 Obviamente hay que distraerse un poco por la ya anunciada amenacita, y ya traeré mi torre para que esté en línea recta apuntando a la dama.
23……, Ac5 el alfil bueno quiere jugar
24. Td1 La dama negra presiente el peligro y el pobre alfil bueno se inmola por ella.
24……., AxC
25. TxA De6 Esta damita está muy incómoda, y lo estará más.
26. D1D De7 Aquí pensé llegar a la séptima, pero a veces hay que tener paciencia y llegar sólo hasta la sexta, ya que si voy a la penúltima, me puede colocar su torre en D8 y en el cambio de damas él se queda con la columna abierta. ¡ NO, SEÑOR!
27 Td6 Td8 Pero ahora viene una jugada deliciosa, con mi alfil que se torna maravilloso
28. Ac5 La dama negra está más nerviosa de lo normal.
28………., Te8
29. Te3 Los rayos X también amenazan a la pobre Dama negra
29…….., Dc7
30. Dd4 centralizando la dama y amenazando al menos ganar la calidad con Ab6, pero el negro ve como su única salvación amenazar un jaque triple de dama y las dos torres, pero en realidad todo está perdido, todo en absoluto.
30 , Ce7
31. Ab6!! Y haga lo que haga el negro pierde porque le falta un tiempo. Con todo siguió
31……, c5
32 TxT8 y no puede comerme la dama con el peón porque le doy mate al comer la otra torre.
Y buenas noches los pastores.
Quedé feliz.
En realidad Castillo no puede jugar y es reemplazado por Matías Lepe, y clasificó también el periodista Huaquín
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